Pesadilla sin Fin

 

Cuento basado en un sueño extraño que tuvimos



Suena el timbre que indica el fin de la jornada escolar y me levanto para salir del colegio y así, junto a mi compañera y amiga Sofía, dirigirnos, en este día lluvioso y ya oscurecido, hacia nuestras respectivas casas. Caminando por las calles ya sin nada de gente, hablando de cosas sin sentido, pasamos por una casa que, a simple vista, se veía abandonada y muy vieja. Sin darle mayor importancia seguimos nuestro recorrido cuando, luego de escuchar el sonido fuerte e insoportable de una puerta abrirse, siento como me agarran de atrás y me elevan llevándome, en pocos segundos, hacia el interior de la vivienda anteriormente nombrada.

Mi amiga, sin tiempo de reaccionar y así poder ofrecerme ayuda, corre hacia el final de la cuadra tratando de que alguien escuche sus gritos de auxilio. Mientras yo, asustada y con lágrimas cayendo por mi rostro, comienzo a pedirle a aquel hombre, corpulento, alto, pelado y vestido completamente de negro, sin poder notar bien su rostro por la poca iluminación que había, que me deje en paz, que no me haga nada y que me suelte. Así es como comienza un forcejeo, donde él trata de taparme la boca para que nadie pueda escuchar mis gritos y donde yo trato de sacar fuerza de mi interior para liberarme. Luego de unos minutos, que para mí parecieron horas, en un descuido de su parte, atino a abrir aquella puerta y al ver la oportunidad frente a mí, salgo de la casa encontrándome con Sofía, para así correr sin parar, muertas de miedo y de nervios, escapando del sujeto que nos perseguía hasta lograr perderle el rastro.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Negativa 2 de los hermanos Gallagher dirigida hacia Oscar Wilde

El Teléfono Negro

Relación Pulp Fiction con texto Los Asesinos