Ensayo: Las redes sociales y su mala influencia

Escribir un ensayo sobre las influencias de las pantallas en los jóvenes con argumentos y una reflexión final.

 Las redes sociales y su mala influencia


Las redes sociales aparecieron para intentar cambiar el mundo y en cierta forma, lo lograron, de mala y buena manera. Con las redes sociales podemos acercarnos más a la actualidad, a través de las noticias o sucesos que vemos por Twitter; Instagram; Google o Facebook, también podemos mantener conversaciones con nuestrxs amigxs o conocer gente nueva que más adelante veremos personalmente.

Pero el punto de análisis que quiero demostrar es que las redes también nos dañan y engañan mucho. Estamos acostumbrados a que se haya creado, con el pasar de los años, una especie de estereotipo o de reglas que tenemos que seguir y cumplir para ser “aceptados” o formar parte de un “grupo” donde nos deberíamos sentir cómodos. Como si necesitáramos la aprobación de la gente que no conocemos, que no sabemos cómo son y que no sabemos que piensan, en cuanto a las fotos o escritos que subimos. Que además, tienen la facilidad y el “derecho” que nadie les dio para opinar sin pudor y sin saber si eso nos puede llegar a doler, molestar, lastimar o favorecer.

Gracias a las redes estamos acostumbrados a que siempre que nos saquemos una foto al natural, debemos retocarla y tratar de que se vea lo más “instagrammer” posible. Debemos borrarle las celulitis que nos salgan, las estrías, los granitos, hacer que parezca que tenemos un cuerpo “hegemónico”; flaco, sin un gramo de grasa de más y sin manchitas o rollitos.

¿Por qué sucede esto? ¿Por qué cada vez que subo una foto le termino encontrando miles de “errores” solo por pensar que capaz a la gente que me sigue no le va a gustar? ¿Por qué eso conlleva a que termine borrando esa foto donde, seguramente, haya salido bien, normal y linda como me debería sentir?

También surge, como consecuencia de esta aparición, el ciberbullying. Donde muchos niños, adolescentes e incluso adultos son, constantemente, atacados por subir una foto, una opinión o una ideología. No solo ocurre con la sociedad, también con los famosos (que muchas veces se los piensan que por ser conocidos, no reciben criticas), quienes en parte son hasta los que más reciben. Por ejemplo: Tini Stoessel, reconocida cantante de pop argentino, es constantemente criticada por subir fotos mostrando su abdomen o su cuerpo, donde se enfocan en comentar u “opinar” sobre la contextura de su cuerpo, su peso o hasta su ombligo.

O mismo sucede con la gente que no es de tener un “cuerpo hegemónico” (aclaro que para mí no hay un tipo de cuerpo que se debe titular hegemónico y que así debe ser aceptado por la sociedad) que reciben muchas críticas y a su vez, reciben comentarios de lastima, preocupación o incluso, aceptación forzada, como intentando aceptarlas por su cuerpo pero a su vez sabiendo que van en contra de lo que admiran, buscan y aceptan en la sociedad que es un cuerpo de panza chata, piernas flacas y senos y cola sin un gramo de estrías o celulitis.

En mi experiencia yo a veces me siento influenciada por las redes. Genere una cierta adicción al celular y sobre todo a la mayoría de las redes más conocidas. Normalmente, siempre que me despierto lo primero que hago es agarrar el celular y abrir Twitter o Instagram, como si fuera mi diario. Cuando subo una foto mía le busco miles de defectos y capaz la termino borrando porque siento que salí mal, que se me ven mucho los granitos o cualquier otra cosa. Mismo con mi cuerpo, donde hace años no me siento conforme con el mismo, donde siento que no soy “hegemónica”, donde me lamento por tener tantas estrías o celulitis, o por tener mucha cadera o muchos rollitos, o panza de más. Como si eso estaría mal, como si eso sería algo raro o fuera de lo normal.

Pero así fue como nos lo inculcaron, como se formó esta idea mediante las redes sociales, mediante esa gente mala leche que solo busca joder y dañar al otro. Donde ha habido muchos casos de gente que termino teniendo ansiedad, depresión, ataques de pánico, se volvió alguien introvertido, se llenó de dudas, inseguridades, problemas y hasta hubo gente que termino con el peor final; quitándose la vida, por causa de los comentarios despectivos de gente que no conoce, que no tiene el derecho a opinar y que se creen que por opinar de la vida o del cuerpo ajeno de alguien más son más graciosos, son más capos o les caen bien a todo el mundo.

Según un informe encontrado en la página de Infobae sobre el bullying (https://www.infobae.com/salud/2022/05/02/de-las-aulas-a-las-redes-sociales-que-hemos-aprendido-sobre-el-bullying-luego-del-confinamiento-y-cuales-son-los-desafios-pendientes/) hay un apartado que quiero resaltar.

Según cálculos de Bullying Sin Fronteras y de la Organización Mundial de la Salud, unas 200 mil personas cada año, pierden la vida a causa del bullying y el ciberbullying. Sin embargo la enorme mayoría de los casos, obedece al segundo comportamiento”.

Para evitar el acoso, los comentarios negativos o llegar al ciberbullying, la siguiente noticia (https://gualeguaychu.gov.ar/noticia/2740-cyberbullying-el-acoso-a-traves-de-las-redes-sociales) remarca los siguientes tips:

1. Evitar que el chico tenga una cuenta propia en una red social. La edad de 13 años es uno de los requisitos necesario para abrir una cuenta de correo electrónico o en una red social.

2. Sume a su hijo como su amigo en la red social. Cuando él tenga su propio correo electrónico, el pacto puede ser que usted también disponga de la contraseña de acceso.

3. Establezca las bases para una buena comunicación con su hijo. Recuerde que usted está a cargo de su cuidado y educación, y explíquele que si alguien lo acosa -en persona o en Internet- él debe decírselo cuanto antes, para que usted pueda tomar las medidas necesarias para protegerlo. Es conveniente aclarar de ante mano que sufrir alguna agresión o acoso no es algo que a él deba avergonzarlo.

4. Limite el tiempo que su hijo emplea en Internet o chateando con sus amigos. Se pueden pautar determinadas horas por día o por semana. Lo importante es que no tenga acceso irrestricto a las redes, en cualquier momento y horario.

5. Evite que su hijo tenga computadora en su dormitorio. Lo ideal es tener una computadora familiar, en algún lugar de la casa –como el living o el comedor- que todos utilicen, de manera que la privacidad quede acotada a otras prácticas y no al uso de las redes sociales.

6. Predique con el ejemplo. Si sus hijos lo ven enviando mensajes de texto o hablando por celular a toda hora, e incluso usando Facebook con excesiva frecuencia, esto les parecerá lo más normal del mundo. Internet es una gran fuente de información y socialización, pero es importante aprender a equilibrar su uso.

7. Observe el comportamiento y la actitud de tu hijo. Si lo nota más triste de lo habitual, o percibe un menor rendimiento escolar, indague en las causas del cambio de comportamiento. Explíquele que no debe tener miedo de contarle si alguien lo está molestando o agrediendo.

8. Si su hijo es víctima de acoso, tome acción de inmediato. Hable con los maestros, cambie el número de teléfono de su hijo, cierre su cuenta de correo electrónico y su cuenta de red social, e incluso informe a las autoridades si es preciso. El bullying ha costado la vida a pre-adolescentes y adolescentes y hay que tomarlo en serio.

9. Involúcrese en su vida social. Conozca a sus maestros, a sus compañeros de escuela, a sus amigos y a los padres de sus amigos. Está muy bien lo de permitir que tenga privacidad, pero cuando sea adulto.

10. Ayúdele a tener confianza en sí mismo. Los niños tímidos, acomplejados o con alguna diferencia física, étnica, o social, tienen más tendencia a ser víctimas del acoso escolar o cibernético. 

No se trata de negar el acceso a Internet a los niños, sino de educarlos para crear una cultura de un uso responsable de las herramientas tecnológicas.”

Como último análisis, desde mi punto de vista las redes sociales influyen, y mal. Sobre todo a los niños, que les crean la adicción desde jóvenes. Ya sea con los juegos, o con las aplicaciones como Tiktok; muchas niñas menores de edad hoy en día están constantemente viendo Tiktok, suben videos y siguen los famosos “trends” o “challenges” sin saber si se están exponiendo mucho o no, que normalmente es lo contrario. Muchas niñas que se ven influenciadas a subir fotos con ropa corta pensando que está bien y es algo grave, como ven que las jóvenes mayores de edad lo suben y las avalan, piensan que ellas también pueden y no debería ser así, ahí debería haber un cierto control o manejo de redes de parte de los adultos para evitar esa exposición o esos comentarios de gente mayor (adultos) “babosos” por una joven.

Mi reflexión es que se deben excluir a lxs niñxs a manejar las redes ya que puede generar una mala influencia desde una corta edad, una adicción que puede terminar en dependencia o incluso peor y una forma de inculcar mensajes engañosos, mensajes de odio o discriminación que consumen por las aplicaciones.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Análisis del texto "¿Por qué no bailan?" de Raymond Carver

Noveno Piso